"The Soul of a Man"
Director
Wim Wenders
Productor
Martin Scorsese
Guión
Wim Wenders
Musica
Skip James
Blind Willie Johnson
J. B. Lenoir
¿Cómo hubiese contado el mítico Blind Willie Johnson, de haber podido, la historia del blues? O mejor, ¿cómo hubiese contado Blind Willie Johnson la historia de dos leyendas del blues? ¿Cómo hubiese contado la vida de obra de Skip James y J.B. Lenoir? Esta última pregunta es la que Win Wenders parece hacerse para filmar The Soul of a Man, la segunda del ciclo de películas dedicadas al blues, producidas por Martin Scorsese.
Se trata a todas luces de una película particular, un documental que toma un curioso punto de vista. Un Blind Willie Johnson nos relata (en la voz de Laurence Fishburne) desde un más allá (en un sentido literal, ya que la voz del gran blusero no deja de reparar en el hecho de que algunas de sus canciones se encuentran dentro del Voyager, el satélite lanzado en 1977 y que recorre los confines del espacio) la vida y obra de dos grandes bluseros: Skip James y J.B. Lenoir. ¿Por qué James y Lenoir? No lo sabemos. En las similitudes de ambos quizás encontremos los motivos por los cuales el Blind Willie Johnson de Wenders se decide a contar sus vidas. Ambos nacieron en el estado de Misisipi, ambos tuvieron grandes dificultades para dar a conocer su obra y a ambos se les negó un reconocimiento que no llegó sino tarde. Pero quizás la característica más relevante entre estos dos músicos es la marca que dejaron en el blues.
Es así que Wenders, entre ficcionalizaciones e íntimas presentaciones de bluseros actuales, nos cuenta la historia de estos dos bluesmen. Nehemiah Curtis "Skip" James nació en Monticello en Misisipi el 5 de marzo de 1929. El azar se metió en la vida un tanto desordenada de un joven "Skip" James moviéndolo a presentarse a lo que entonces se denominaba un "Concurso de talentos". Lo ganó y como premio pudo grabar sus canciones. No vio demasiado dinero de aquellos precarios registros y no fue sino hasta mucho tiempo después que pudo ser conciente de la influencia que había generado en las posteriores generaciones de músicos de blues.
Las letras de aquellas canciones, sencillas pero con un sentimiento difícil de igualar, retrataban, como era de esperarse en esas épocas y como era usual en este género, las difíciles condiciones de vida de los afroamericanos de entonces. Así lo encontramos en uno de los temas más conocidos de James, “Hard Time Killing Floor Blues”:
Las letras de aquellas canciones, sencillas pero con un sentimiento difícil de igualar, retrataban, como era de esperarse en esas épocas y como era usual en este género, las difíciles condiciones de vida de los afroamericanos de entonces. Así lo encontramos en uno de los temas más conocidos de James, “Hard Time Killing Floor Blues”:
Hard time's is here
An ev'rywhere you go
Times are harder
Than th'ever been befo' (Los tiempos duros están aquí,
y donde quieras que vayas.
Los tiempos están más duros,
más duros que nunca)
"Skip" James no pudo ver el éxito de sus canciones y abandonó su carrera musical. Siguiendo los pasos de su padre se hizo pastor baptista, hasta que 31 años después es presentado en el festival de Newport de 1964 causando gran revuelo.
Una de las virtudes de la película es la posibilidad de ver a jóvenes (y, algunos, no tan jóvenes) bluseros interpretando –reversionando, sería mejor decir– estas viejas canciones, dando cuenta de la marca que aquel pionero dejó en el blues. Así podemos ver a Lucinda Williams haciendo su versión de "Hard Time Killing Floor", a Alvin Youngblood Hart haciendo lo propio con "Illinois Blues" y a la genial Bonnie Raitt haciendo una sentida versión de "Devil Got My Woman" entre otras presentaciones. Estas intervenciones se intercalan con una teatralización de algunos eventos de la vida de "Skip" James grabadas en blanco y negro, con audio para las canciones pero con intertítulos en los que pueden leerse los diálogos de los personajes que intervienen en la escena. Una particular reconstrucción del cine mudo, del cine de aquellos años en los que "Skip" James realizó su carrera.
Blind Willie Johnson continúa contando la segunda parte de su historia. Ahora es el turno de otro gran hombre de blues, J.B. Lenoir. La película adopta una perspectiva distinta, se vuelve plenamente documental y a partir de entrevistas, películas caseras y escenas de los medios de los sesenta se presenta la obra de J.B. Lenoir. Es con algunas cintas grabadas en los sesenta por dos estudiantes de arte, Steve y Ronnog Seaberg, que es posible recuperar la figura de este músico. Tal como sucedía en la primera parte de la película, también ahora podemos ver homenajes de bluseros (y músicos ajenos al blues) interpretando temas de J.B. Lenoir. Nick Cave and The Bad Seeds haciendo una estridente versión de "I feel so good", Bonnie Raitt (nuevamente) interpretando una versión down tempo de "Round and Round" e incluso Los Lobos colaboran tocando "Voodo Music". J.B. Lenoir exploró a su manera preocupaciones que no pertenecían tradicionalmente al ámbito del blues. "Vietnam Blues" o "Alabama Blues" (en donde relata la situación de la población afroamericana) dan cuenta de esto último.
Qué es el alma del hombre se preguntaba una y otra vez Blind Willie Johnson. Perplejo, pero creyente se preguntaba de nuevo, una y otra vez, qué es el alma de un hombre. "Skip" James y J.B. Lenoir se preguntaron lo mismo, a su manera y en su tiempo. Tal vez nunca encontremos una respuesta a tamaño interrogante. Quizás, si un día tenemos suerte, la respuesta nos llegue desde el otro lado del universo, mientras tanto nos conformamos con seguir escuchando esa pregunta, una y otra vez, en las voces de estos bluseros que nunca se irán del todo.
N.A.
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