domingo, 12 de agosto de 2012

Muddy Waters - Electric Mud (Chess, 1968)


Si reseñar un clásico siempre es una tarea difícil, no es exagerado afirmar que el trabajo se complica si el disco en cuestión es Electric Mud de Muddy Waters. Aparecido en 1968 en el sello Chess, después de un trabajo colectivo como Super Blues con un marcado sonido tradicional, Electric Mud no sólo es una confirmación en el espíritu eléctrico, sino que es un campo en donde el blues se abre a experimentaciones que en su momento le valieron el calificativo de “psicodélicas”. Un repaso atento nos muestra que casi nada ha quedado ajeno a la innovación y, sin embargo, no se trata por eso de un trabajo que olvida las raices. Hay un balance interesante entre novedades y un profundo sentido de blues. Todo parece encontrar su lugar en un trabajo que decanta por una muy precisa producción a cargo de Gene Barge, Charles Stepney y el mismo Marshall Chess.
Una de las innovaciones más interesantes que propone este trabajo está en el acercamiento a la guitarra de blues. La dama eléctrica de seis cuerdas es, sin dudas, la protagonista de este disco. Un uso inusual para el blues del wah-wah (“Tom Cat”, “The Same Thing”), el transitar por escalas distintas a la pentatónica (“Let's Spend the Night Together”, “Herbert Harper's Free Press News”) y un acercamiento técnico inédito (hay un tremolo interesante al finalizar “She's Alright”) hacen de este disco un paso obligado para quienes quieran entender el mundo de la guitarra de blues y, sobre todo, el peso de Muddy Waters como ejecutante. El costado propiamente de blues se confirma con clásicos como “I'm your Hoochie Coochie Man”, “Mannish Boy” y “The Same Thing”. Las fuertes y definidas líneas de bajo puestas por Louis Satterfield son el contrapunto blusero cuando se recorren caminos que no están estrictamente dentro de los tradicionales doce compases, tal es el caso de "Let's Spend the Night Together" de Jagger y Richards; la versión de Muddy Waters le agrega un riff de guitarra que recuerda a las mejores épocas de Cream, otorgándole toda una nueva dimensión.
Tal vez sean las letras donde la innovación no se hizo del todo presente. Con excepción “Herbert Harper's Free Press News”, las letras de Electric Mud hacen referencia constante a la sensualidad, remarcando distintos aspectos de esta realidad. Desde las sospechas de infidelidad (“She’s Alright”) hasta el reconocimiento del costado instintivo de esta experiencia humana (“The Same Thing") pasando por la construcción de una virilidad exacerbada (“I’m your Hoochie Coochie Man”, “Mannish Boy”).
Electric Mud es la respuesta perfecta para quienes piensan que el blues es un género predecible en donde todo se ha hecho. Sin embargo, algo nos dice que su influencia no tuvo repercusión directa en el blues. De hecho, quienes más se sintieron marcados por este disco fueron artistas de hip-hop: Cypress Hill samplea partes de “Tom Cat” y, más contemporáneamente, Gorillaz usó partes de “Mannish Boy” en su tema “Left Hand Suzuki Method”. Como sea, Electric Mud es una obra ineludible en la comprensión del blues contemporáneo, algunos la pueden considerar extravagante, pero nadie puede serle indiferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario